La transmisión instalada en su vehículo es la que transmite la transmisión, desde el motor hasta las ruedas. Estas transmisiones pueden venir en muchas formas, incluyendo;
- Manual
- Automático
- Semiautomático
- Constantemente Variable
- Doble embrague
Aunque las configuraciones varían, todas están diseñadas para llevar a cabo el mismo trabajo y todas requieren mantenimiento periódico para continuar funcionando de la mejor manera.
Todas las transmisiones están llenas de ciertos tipos de fluidos de transmisión que proporcionan lubricación y enfriamiento de la transmisión.
En el caso de las transmisiones automáticas, el fluido también proporciona presión hidráulica para seleccionar la marcha adecuada.
Realizar el mantenimiento en un vehículo equipado con una transmisión manual es tan simple como cambiar el aceite en la caja de cambios, ya que no hay un filtro para capturar partículas y desechos. Sin embargo, en una transmisión automática, habrá un filtro ubicado en la bandeja de transmisión.
Este filtro se conectará a la bomba de aceite de la transmisión y eliminará cualquier residuo o partícula para permitir la operación adecuada de la transmisión.
Si no se cambia, estas partículas causarán un desgaste prematuro y fallas de los componentes. Los problemas de transmisión si no se rectifican, causarán reparaciones costosas o incluso el reemplazo del conjunto de la transmisión.
Síntomas de un problema de transmisión.
- Luz del motor en el tablero
- Vehículo que lucha por acelerar o que la velocidad del motor aumenta sin aumentar la velocidad del vehículo
- Un estremecimiento que atraviesa el vehículo cuando conduce
- Ruido, chirrido o ruido metálico proveniente del vehículo
- El vehículo no conduce, o no puede seleccionar marchas
Compruebe que se enciende la luz del motor
En los vehículos equipados con una transmisión automática, si la computadora de la transmisión detecta un problema con la transmisión, hará que la luz Check Engine Light aparezca en el tablero de instrumentos.
Esto puede ir acompañado de vibraciones o ruidos extraños provenientes del vehículo.
Se recomienda no conducir el vehículo en esta condición e inspeccionarlo lo antes posible, ya que puede detenerse en cualquier momento sin previo aviso.
Ruidos extraños mientras conduces
Los ruidos de transmisión pueden ser difíciles de detectar, pero generalmente se pueden identificar como un zumbido, ruido metálico o un zumbido agudo al conducir, dependiendo de la velocidad de la carretera.
No se recomienda conducir con estos síntomas y puede causar más daños si no se inspecciona el vehículo lo antes posible.
Vacilación
Si su vehículo duda en despegar desde una parada, o la velocidad del motor aumenta pero la velocidad del vehículo se mantiene constante o disminuye, esto puede indicar un problema con la transmisión o el embrague en los vehículos de transmisión manual.
El automóvil no seleccionará engranajes ni se pondrá en marcha
Si no puede seleccionar una marcha, o el automóvil está en marcha pero no maneja, esto indica que puede haber un problema simple, como un líquido de transmisión bajo o algo más siniestro, como un embrague o un cuerpo de válvula defectuoso.
Fuga de fluido
Si nota que su vehículo tiene fugas de líquido , se recomienda que lo inspeccionen lo antes posible para evitar daños a los componentes principales y asegurarse de que sea seguro conducir.
Inspección de la transmisión
Nuestros mecánicos inspeccionarán debajo del vehículo en busca de fugas o daños a la transmisión, verificarán el nivel y el estado del líquido de la transmisión y el líquido del embrague (si corresponde) y probarán el vehículo en la carretera para garantizar un funcionamiento correcto.
Luego, el mecánico preparará una cotización para reparaciones o reemplazo si es necesario.
Reparaciones o reemplazos de transmisiones
Dependiendo de lo que requiera el vehículo, se realizará una reparación o reemplazo de componentes.
Luego, el mecánico rellenará el líquido de la transmisión, el líquido del embrague (si es necesario) y realizará una prueba completa del sistema para asegurarse de que el vehículo esté en condiciones operativas completas.
Luego se realizará una prueba en carretera para garantizar que la reparación / reemplazo haya rectificado el problema y una inspección visual final para asegurarse de que no haya fugas de líquido del vehículo.
¿Por qué es importante inspeccionar o reparar su transmisión?
Inspeccionar su transmisión tan pronto como se detecte un problema no solo es vital para la seguridad de usted y su familia, así como para otros automovilistas, sino que también puede ahorrarle dinero a largo plazo, al evitar daños adicionales a los componentes internos sensibles de la transmisión.
Estos pueden ser costosos de reparar y pueden requerir una revisión completa si el problema no se diagnostica temprano.
Si nota alguno de estos síntomas, haga inspeccionar su vehículo en nuestro taller mecánico totalmente certificado y acuda a su casa u oficina con total seguridad.